La crisis sanitaria ha derivado en cambios en las condiciones económicas de los contratos de arrendamiento de oficinas y locales comerciales. Arrendatarios y arrendadores se han visto forzados a negociar nuevas condiciones de arrendamiento; desde un retraso en la fecha exigida en las rentas hasta una rebaja o carencia en el pago de las mensualidades.
En cualquiera de estas modificaciones, debe prestarse especial atención al IVA, ya que este se devenga cuando las rentas son exigibles con independencia de su pago o no por el arrendatario.