A veces la convivencia en las comunidades es complicada, sobre todo cuando hay implicados espacios comunes donde todos los vecinos se relacionan de una manera distinta.
En el caso de las plazas de garaje, todos conocemos el caso o hemos sufrido alguna vez una ocupación ya sea temporal, circunstancial o premeditada de uno de nuestros vecinos. ¿Qué podemos hacer en tal caso?
Lo ideal es solucionarlo siempre de buena fe, pero si no es posible tendremos que pedir ayuda a diferentes estamentos de la comunidad, tales como el presidente.