El pasado agosto se publicó en el BOE el Real Decreto 736/2020 por el que se regula la contabilización de consumos individuales en instalaciones terminas de edificios. Lo que se busca que cada hogar tenga un valor conocido de consumo energético que facilite la toma de decisiones, cambios de hábitos o intervenciones para mejorar dicho consumo.
En este caso la obligación no cae en cada vecino particular, si no en el conjunto de la comunidad que deberá adaptar las instalaciones y contadores siempre que sea técnicamente viable y económicamente rentable.