Las zonas comunes están habilitadas para el disfrute de todos los propietarios siempre y cuando no se encuentren en situación de impago. No obstante, su uso puede ser motivo de disputa, ya que pese a que están disponibles para todos los vecinos, estos espacios no siempre se usan de forma adecuada.
Según la Ley de Propiedad Horizontal y el Código Civil, un vecino puede usar de forma exclusiva ciertas zonas comunes, siempre y cuando se respete a los demás residentes.