¿Quién no ha experimentado alguna vez contratiempos en casa, ya sean pequeñas filtraciones, inundaciones o problemas con el desagüe? Es importante tener en cuenta que si se determina que los daños han sido causados por instalaciones comunes, la responsabilidad de repararlos recae en la comunidad.
Es bastante común enfrentarse a situaciones inesperadas que requieren reparaciones en nuestro hogar. Cuando los daños son causados por elementos compartidos, como tuberías o sistemas de drenaje comunes, la comunidad de propietarios es responsable de asumir los costos y llevar a cabo las reparaciones necesarias.
Esta responsabilidad se basa en el principio de que las instalaciones comunes son responsabilidad colectiva y, por lo tanto, cualquier daño ocasionado por ellas debe ser atendido y reparado por la comunidad en su conjunto. Esto asegura una distribución justa de los costos y promueve la solidaridad entre los propietarios.
Es importante tener en cuenta que, en estos casos, se debe informar de inmediato a la comunidad sobre los problemas detectados en las instalaciones comunes que hayan causado daños en una vivienda. La comunidad, a través de los procedimientos establecidos, evaluará y tomará las medidas necesarias para abordar la reparación y solucionar la situación lo más pronto posible.